Ruta a El Escorial 2014
¡Increible! ¡Tres días después de mi regreso del Escorial y no estoy resfriado! Todo ello a pesar de haberme empapado como pocas veces en mi vida Scout- gracias a la abundante lluvia primaveral del centro de la península ibérica.
Estoy impresionado con los cien Guías Mayores, Rovers, y Pilotos con los que he podido convivir durante la Ruta. He podido ver a los miembros más jóvenes de la rama Roja y vi también a los actuales líderes de nuestra Asociación Española, y lo más importante es que no vi otra cosa que caras sonrientes y no escuché otra cosa que canciones, oraciones y risas.
Compartí mi tiempo con los Comisarios Nacionales, que son verdaderas columnas de sus ramas. Doy gracias a Nuestro Señor por estos líderes que ponen todo su corazón para ayudar a sus hermanos a ser Santos- ofreciéndoles lluvia y nieve, altas montañas y paisajes que quitan la respiración, chocolate caliente y todo su amor fraternal, pero sobretodo la oportunidad de adorar al Señor en su más sagrado Sacramento y a reconciliarse con Él, consigo mismos y con sus hermanos y hermanas a través de la Confesión.
He de agradecer a los Consejeros Espirituales que han compartido los momentos más duros con las Guías Mayores, Rovers y Pilotos, el frío y en el viento, y también el refuerzo espiritual de una buena Confesión. No dejéis a nuestros Guías y Scouts solos. Compartid vuestro tiempo. Ayudadles a ser verdaderos misioneros en el mundo de hoy.
Imagino que después de llegar a casa, queridos hermanos y hermanas, la vida del día a día ha vuelto. En este tiempo, yo he vuelto a Normandía para continuar con la preparación del Eurojam. Pero en nuestros corazones siempre deberá permanecer lo que hemos vivido en El Escorial. Esa es la manera de no perder el coraje para haceros cargo de vuestras Manadas, Compañías, Tropas, Fuegos, Clanes y también de vuestra Asociación. Esa es la manera de decir “Aquí estoy” y “Siempre Alerta” cuando el Señor os llame para una misión mayor.
¡Duc in Altum! Nos vemos en Normandía.